viernes, 28 de diciembre de 2012

A SONIA


A SONIA

Aunque no te he conocido
en persona, linda flor,
un desmesurado amor
por ti en mi pecho ha nacido.
Desconozco tu apellido,
pero no impide tal cosa
que mi alma se sienta ansiosa
de apresar tu corazón…
¡Besarte con efusión
deseo, mujer hermosa!

Mi desvelo testimonia
que estoy a cada momento
anhelando de tu aliento
su fragancia de colonia.
Te quiero, adorable Sonia,
más que un avaro a sus bienes,
y aunque no sé si me tienes
odio o mala voluntad,
te idolatro de verdad
y haré lo que tú me ordenes.

En tu faz, bello clavel,
a través de fotos vi
tu boquita carmesí,
y quiero probar su miel.
Yo soy Lácides Manuel,
pero me quito el nombre ése
como nunca a ti te bese,
porque en tus labios yo noto,
mediante una simple foto
un néctar que me apetece.

En tus ojos de diamante,
que sin duda envidiaría
la misma Santa Lucía,
me quiero mirar bastante.
Tu sonrisa fascinante
yo deseo recibir;
tengo ganas de sentir
tu calor de ángel celeste…
¡Aunque la vida me cueste,
tu amor he de conseguir!

                 Lácides Martínez Ávila

No hay comentarios: